Costra: comentario al libro Amigas de Sangre de Consuelo Chaura
Costra
Por Claudia Kennedy
“Amigas de Sangre” de Consuelo Chaura es una obra literaria sobre la transformación y propiedad del lenguaje como cuerpo. Esta constituido por 4 capítulos perfectamente hilados.
En el primer capítulo denominado <Amigas de Sangre> la antítesis se hace presente y se dibuja respecto a lo que siente y las acciones que lleva a cabo; lo que siente y desea como espectros separados de su universo.
Los textos de este libro poseen una estructura que da cuenta también de esa linea de oposiciones, propósito, decisión o política de la autora, podríamos hablar de prosa, poema en verso libre, crónica, carta, todos actos que se hilvanan como una voz expuesta y abortada, la antítesis en lo cotidiano.
Consuelo Chaura nos describe el poder de los objetos de lo habitual, en esa experiencia fenomenológica-perceptiva
“No tengo ganas de comer, pero engullo la marraqueta sin juzgar el acto, me hago el pan de mala gana, nadie lo nota, tampoco me importa, nadie conversa, la tele está demasiado fuerte para decir que aún siento.”
Objetos que se destiñen de la cultura pop como sedimento de la memoria.
“que nos escurra en la cara, aunque nos manche de leche el maquillaje de barbies.”
Los parlantes, La sandía, La marraqueta, se encuentran situadas desde un lenguaje de margen cotidiano.
“De niña le pegaba a los Nenucos cuando se portaban mal, los encerrada en sus cunas de cartón sin cobija que adorne el sueño eterno de su vida acabada, les daba tan tan en la colita mientras otros miraban, pero en soledad estrellaba sus cabezas contra la tierra y dibujaba hematomas con crayones que silbaba de lo más profundo de mí.
Parchecuritas sucios figuraban el dolor que yo misma abollé en un plástico Made en China.”( 27)
Abre la memoria con un gajo de infancia arisca desde la cultura de los artefactos en donde la reminiscencia toma lugar como espacio donde el poder genera disputa.
“[la tempera]siempre se me chorreaba las piernas porque no tenía escritorio,” (Tempera 28)
Si en el primer capítulo anuncia la nostalgia de su propio nombre, esta disociación recrudece en el capítulo siguiente <Muerte Musical> cuando la hablante se habla a sí misma como si le hablara a toda una genealogía:
“Que me pierdo mujer, me pierdo dentro de esta locura fecunda”
“Mi llanto es nuevo, pero no deja de ser llanto”
Como es habitual en la poesía contemporánea pero que aún quedan espacios para su descubrimiento la autora aborda desde distintas miradas eso habitual, incluso desde la ensoñación, lo que permite figuras surreales.
“Las moscas no podrán comerse mis legañas porque una las habré envenenado con mis sueños”
“Mi frente está llena de gladiolos que sembró la gata más pequeña”
Se transforma en esa cosa con poder de ausencia y presencia: es un tronco arrancado desde sí mismo.
“Soy un tronco que resquebraja las plumas que caen desde el cielo” (p53)
“”Iglesia me dijo castigo, castigo por ser hembra de amapolas pobres”(p28)
“Soy una cigarra mal prendida” (p33)
Si poética u obsesión respecto al “rostro” se agudiza desde el capítulo <SED>, que permite observar esa posibilidad de lectura entorno al rostro como el cuerpo del arte, como objeto de producción crónica y poética. Un artefacto/cuerpo/obra de arte que se besa, se siembra, es tejida, es seducida, que aborta, un poema que se arruga, que es lamido, violentado, vaciado.
Porque el objeto rostro se articula en función de la ideología dominante, cuál es aquella que mueve la literatura en la actualidad. “¿Por qué escribo? si nadie me lee” ella se sabe dueña de esa casa pero también la espectadora.
En relación a esa carta con destinatario ausente como lo es Leonora, una carta personal que se hace pública a través de la publicación de este libro, pero que no fue entregada.
Este acto epistolar publicado a un destinatario lejano, fantástico o improbable del acto comunicativo; resalta la acción e intención detrás de éste corpus literario, de la acción al servicio de una clase, del apropiarnos de los espacios públicos.
El libro finaliza con el capítulo <Interurbana> anunciando la periferia. Es el capitulo más borrascoso, de una literatura aún más gaseosa, una escritura sonámbula.
“Hay arañas que me arrojan sus crías” o“Creo que el gato ha comenzado a fumar”
La literatura es una posición ante el mundo, ante el poder, ante el lenguaje. Este libro es consciente de ello, la autora lo es. Eso es lo que permite podamos realizar planteamientos de lectura y que nos haga preguntarnos: ¿Cuál es el tipo de lenguaje que aquí se sitúa?
“El sucio tetal” lo que desafía la norma mientras va “hilando sus costras”.
Titulo: Amigas de Sangre
Editorial La Otra Costilla
Autora: Consuelo Chacra
@cochaura
Año: 2025