Poemas
I
Ser lesbiana es una política no condescendiente.
Comunitaria y lasciva, demoniaca.
Inapropiada, lingüísticamente corruptiva.
Ajena de violencia. Contemplativa con la otra.
Deseante de la otra;
brígida.
(De "El Parpadeo De Los Pájaros" 2018)
V
Levante su cojo brazo y persigne,
si insiste, la caníbal soledad,
de esta pequeña, pequeñísima poeta.
(De "El Parpadeo De Los Pájaros" 2018)
III
Vivimos el tartamudeo de nuestros cuerpos, la pequeña muerte
junto al pavoneo de los vellos que no dejaras talar de tus pezones.
Pareceré una palabra parpadeante y bífida como la lengua de un colibrí.
Una se quedará resistiendo la huída de los territorios;
La otra, bífida, sobrevivirá ... jamás.
(De "El Parpadeo De Los Pájaros" 2018)
Poetas Cuervos
Que el extraño oleaje mueve más de mil veces
El estornudo del cuervo
Que no se vierta en el abismo de sus ojos
Aquel dardo emblemático de anormalidad.
Pues la única raíz de abismo existe
En la pupila de quien ignora el alcance de sus alas;
Cuando la sangre negra, de aquel pájaro, lastime.
Que hiera también cada una de sus plumas encorvadas.
Comienzo a doblarme, lentamente.
La palabra se reparte como migas en la plaza.
Entonces ruego de espalda al suelo como perra atropellada,
como el Cristo caído
que el cuervo no coma ajeno al olor hermano de su voz.
Pues sólo así se hallará resuelto en cada superficie.
(De "Ciegas Cobardías" Ed. La Cáfila, 2004)
Insólita Cobardía
I
He llegado al tránsito
de mi temprana vejez.
Pierdo un oído en cada instante
Aunque me bañe junto a los ojos de otro.
No sé de mi humanidad
o del verde en la mañana
pues estoy desde el alba,
húmeda almorzando malos genios.
Suelo cometer las mismas bromas de niña;
para otros almuerzo de todos mis errores.
También aparece el sacrificio,
encaramado en montañas,
solitario,
derretido,
orgulloso.
Sangran las mandíbulas
de guaranes pálidos
Mientras encuentran la insólita cobardía
Bajo una vena envenenada, tiesa.
Pues mis labios solo aceptan y quieren
lo que es posible de amar.
(De "Ciegas Cobardías" Ed La Cáfila, 2004)
Escribí
Enterré en mi pecho un lápiz
su punta parece otro lunas;
Entones anoté en tus manos mi nombre
y no lo has notado.
(De "Ciegas Cobardías" Ed. La Cáfila, 2004)